¿Cuándo se usan los puntos suspensivos?
PAUSA
Cuando en el discurso se expresa duda, temor, vacilación o suspense. Ejemplo: No sé si ir o si no ir… No sé qué hacer; Te llaman del trabajo… Espero que sean buenas noticias; Si yo te contara…
INTERRUPCIÓN
Cuando se interrumpe voluntariamente un discurso cuyo final se da por conocido o sobrentendido por el interlocutor. Ejemplo: A pesar de que prepararon cuidadosamente la expedición, llevaron materiales de primera y guías muy experimentados… Bueno, ya sabéis cómo acabó la cosa.
En un diálogo, se emplean cuando un personaje interrumpe a otro. Ejemplo:
—El otro día no pude asistir porque…
—No me interesa —lo interrumpió.
Es muy frecuente el uso de los puntos suspensivos cuando se reproduce un refrán o un fragmento literario de sobra conocido. Ejemplo: Ya sabes que a quien madruga…
INSINUACIÓN
Cuando se quiere insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes. Ejemplo: El muy hijo de… no me ha dicho la verdad.
INTENCIÓN ENFÁTICA O EXPRESIVA
Cuando se quiere alargar entonativamente un texto. Ejemplo: Ser… o no ser… Esa es la cuestión.
ENUMERACIONES
Cuando se realizan enumeraciones incompletas. En este caso, tendría el mismo valor que la palabra etcétera. Ejemplo: Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír música…
Debe evitarse, por redundante, la aparición de puntos suspensivos y la palabra etcétera (o su abreviatura etc.) juntas. Ejemplo: Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír música, etcétera…
SUPRESIÓN DE UNA PALABRA O UN FRAGMENTO
Cuando se quiere indicar la supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual, los puntos suspensivos irán entre corchetes o paréntesis. Ejemplo: «Fui don Quijote de la Mancha y soy agora […] Alonso Quijano el Bueno».
Y aquí lo dejo.
Nos queda por ver cómo se utilizan los puntos suspensivos con otros signos y algunos usos más, así que… (uso enfático), atentos a la tercera parte 😉